Para los que hacen los 40 Días. ¡Ustedes son mi carta!

Nuestras cartas sois vosotros, escritas en nuestros corazones, conocidas y leídas por todos los hombres.Y es manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón. 2 Cor3:2,3

Mientras que ustedes están haciendo los 40 días, son mi carta. Si alguien me pregunta “Hermann, ¿qué tal el grupo en línea? Tengo que contestar, “Leerlos. Son mi carta”. Lo que ustedes hacen o no hacen es prueba o no que mi ministerio está siendo eficaz.

Lo mismo pasa con ustedes. La gente que está haciendo el discipulado  contigo son tu carta. No es lo que dicen ustedes. No es lo que dice el plan.  Es lo que la gente lee en la carta de las vidas de  sus discípulos.

La carta no es teórica.  Está escrita en nuestros corazones, o sea en sangre.  Lo que viven y sufren, lo que logran y cuando fracasan se siente los discipuladores.

Me encanta esta carta, y como Pablo a la distancia de los Corintios, me siento el dolor de la distancia y del incertidumbre.  Y oro y espero…. Y así pasa con cada discipulador.

Bendiciones

Hermann